El ferrocarril, un cambio en el trabajo y el ocio

Hola a todos mis queridos Rooks

Hoy vengo a hablaros de unos de los avances por excelencia asociados a la Revolución Industrial, el gran e inigualable ferrocarril.

Es común asociar a al trabajo en la Revolución Industrial el ferrocarril, y por supuesto son términos íntimamente ligados. El transporte de mercancías no conoció un cambio similar al vivido con la construcción paulatina por todo el globo de las vías ferroviarias.

Solo entre 1850 y 1870 se construyeron en Europa unos 80.000 kilómetros de ferrocarril, siendo el verdadero motor de toda actividad económica.

Pero, ¿sabíais que el ferrocarril también jugó un papel fundamental en el ocio y tiempo libre de las buenas gentes de la época industrial?

Por supuesto que jugó ese papel. La archiconocida máquina de vapor junto a las redes ferroviarias acortaron la duración de los viajes de una manera considerable para la época, hacían posible la unión de dos lugares lejanos en cuestión de horas o pocos días, además de la comodidad de los pasajeros, evitando sufrir los verdaderos periplos que suponían los viajes por los caminos de la época.

En 1825 se abrió al público la primera línea de ferrocarril entre las localidades inglesas de Stockton y Darlington. En 1831, la inauguración del ferrocarril de Liverpool a Manchester fue todo un espectáculo de masas, y así, comenzaron las idas y venidas de gente por todo el globo a través del ferrocarril, utilizado para sus viajes, en muchos casos de negocios, en otros muchos de placer.

Es aquí donde se empezarán a popularizar los viajes como una actividad de ocio común, el precedente del turismo moderno. El crecimiento del ferrocarril por todo el mundo hizo más accesibles lugares antes aislados, y ya a finales del siglo XIX era muy común pasar las vacaciones lejos de la ciudad de residencia habitual.

Incluso conocemos el precedente de lo que hoy conocemos como "viajes organizados". En 1841 un predicador inglés llamado Thomas Cook organizó un desde Leicester para acudir junto a 570 cofrades pertenecientes a la Sociedad de la Esperanza a un mitin sobre la sobriedad y los problemas del alcohol en LonghBorogh.

El predicador llegó a un acuerdo con la compañía ferroviaria de turno para ganar un pequeño porcentaje con cada ticket vendido y ofreciendo a los viajeros un viaje de ida y vuelta con la comida incluida. Este personaje se acabó convirtiendo en un referente en los viajes organizados de la época.

Para finalizar os dejo unas imágenes del videojuego donde podemos ver una estación de tren llena de pasajeros, ¿Estarían a punto de comenzar un viaje turístico para pasar sus vacaciones en un país bello y exótico para la época como Suiza?

¡Por los Rooks!