Un nuevo urbanismo: las aceras y pasear como nueva forma de ocio
Buenas tardes a todos
Hoy os vengo a hablar de algo tan común como las aceras. Muchos pensareis que razón hay para relacionar las aceras con la Revolución Industrial, si ya tenemos precedentes sobre ellas desde la Edad Antigua, como en la mítica ciudad de Pompeya, donde podemos observar en sus magníficas ruinas la clara diferenciación entre los espacios para viandantes y para el tráfico.
Pero antes de la expansión urbana, las calles de las ciudades europeas no contaban con una clara diferenciación en el espacio para viandantes y carruajes, todos compartían un espacio de caos donde imperaba la ley del más fuerte, generando en ocasiones bloqueos en las calles, donde se formaban largas colas de carruajes al puro estilo de los atascos de operación salida en la actualidad.
Los viandantes tenían que compartir la calle con estos atascos, con la suciedad propia de calles de tierra y barro, adornada con agua estancada y heces de animales. Es por esta razón que a finales del siglo XVIII, se demanda un reforma urbana que facilite el tránsito por los calles con unas condiciones mínimas de higiene, comodidad y seguridad. El Parlamento Británico aprueba en 1766 una ley de pavimentación e iluminación, diseñando y construyendo andenes anchos y pavimentados, con bordillos elevados para mostrar una clara diferenciación con las vías por donde circulaban los carruajes.
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